viernes, 20 de marzo de 2015

Dos interesantes podcasts en cadena Ser

Ed Sheeran



 ED SHEERAN

Desde el primer momento que descubrimos a Ed Sheeran supimos que sería amor a primera vista y no nos equivocamos. El británico rebosa talento por todos sus poros y con su segundo álbum de estudio ha logrado consagrar su trayectoria internacional y que el público se rinda sus pies. X es la apuesta de Sheeran para todos aquellos que buscan música con personalidad y cargada de buen rollo.
En Del 40 al 1 Coca Cola quisimos saber cómo fue la evolución del disco para Ed Sheeran, que trabajó día y noche durante 3 años para completar la composición del proyecto. Además, nos confesó que lejos del estándar mainstream, al pelirrojo le basta con su guitarra para ganarse una legión de seguidores por todo el mundo. Una puesta en escena que vale su peso en oro, en la que el artista involucra a sus fans con su simpatía y sencillez y contagia su pasión por la música.

Trabajar con grandes como Pharrell Williams tiene premio y eso no se le escapa al británico. Nos contó que fue un auténtico placer crear con el compositor y productor estadounidense porque "te abre la mente hacia nuevas posibilidades creativas". ¿Un ejemplo? Tardaron sólo dos horitas en componer Sing, uno de los temazos del verano.
Si de algo puede presumir Sheeran es de seguir siendo el mismo. A sus 23 añitos el reconocimiento internacional le persigue pero él lo tiene claro "la fama sube y baja, pero me gusta pensar que no lo llevo tan mal como otros". Lo que está claro es que es una máquina de hacer éxitos. Y si todavía no le conoces escucha cómo suena su single Don't en acústico en el vídeo que te dejamos arriba ¡en exclusiva para todos los fans de Del 40 al 1!

Risto Mejide


HE PERDIDO EL TIEMPO
risto7-12-14“He perdido el tiempo. Que alguien me ayude, porque no sé dónde lo dejé. Era un tiempo así como breve, hermoso, delicado, lleno de buenos momentos y de alguno malo también. Seguro que lo reconocerás enseguida. No tiene pérdida posible, por eso me extraña haberme despistado con tanta facilidad. No hay otro tiempo así. O al menos yo no lo recuerdo. He perdido el tiempo y necesito encontrarlo. Razón aquí y ahora. O mejor dicho, ya.

He perdido el tiempo contigo. Y la verdad, no sé cómo ha podido volverme a pasar. Porque esta vez lo teníamos todo atado y bien atado, a buen recaudo, y encima sin necesidad de pasar por ningún sitio a firmar. Sabíamos que lo nuestro era especial. Lo sentíamos, no hacía falta ni decirlo, lo sabíamos y ya está. Lo teníamos tan claro que lo único que nos daba miedo era dejarlo escapar. Y en cambio, lo tratamos como si fuese de lo más rutinario. Lo capullos que fuimos, dios. Lo irrepetible que era esta ocasión, y la oportunidad que la vida nos brindó. Como si después de lo que hemos vivido, nos mereciésemos volver a querernos bonito, volver a volar. Y tú y yo ahí, como si no fuese con nosotros. Hemos vuelto a hacer lo de siempre, darlo todo por hecho, sin darnos cuenta de que lo que se estaba haciendo en ese momento no se volvería a dar más. Nunca más.

Pero que no cunda el pánico, porque he perdido el tiempo solo también. He creído que las cosas que no pasaban era porque no tenían que pasar. Viéndolas venir, esperando a la vida repanchingado, en vez de mover el culo e irla a buscar. Y de ese modo sólo te vienen malas noticias. Porque esa es la gran diferencia entre las buenas y las malas noticias. Que las malas siempre vienen solas, sin necesidad de que hagas nada. Las buenas, en cambio, sólo les llegan a los que se embarcan dispuestos a naufragar.

Le he exigido a la vida tantas veces una nueva oportunidad. Como si fuese algo más que un derecho, como si fuese su responsabilidad. Y ella, que ya es de por sí puta cuando no le exiges nada, imagínate cuando encima le vacilas y le vas de guays.

He perdido el tiempo dedicándoselo a gente que no valía la pena. Y echando de menos a los de verdad, diciéndoles a ver cuándo nos vemos, mintiéndoles a ellos y a mí una y otra vez, dejando sus vidas pasar. Borrándome de sus fotos futuras, comiendo en casa solo, en vez de ir a comer con mamá. Llamando a tipos y tipas irrelevantes, gastando minutos en cosas urgentes en vez de hablar de lo que de verdad importa, repasando agendas y dietarios en vez de las curvas y líneas rectas que tienden hacia la felicidad.

Por eso aquí ando, buscando de nuevo ese tiempo perdido. Otra pérdida de tiempo, pensarás. Pero la verdad es que me importa muy poco lo que pienses ahora. Necesito encontrar ese tiempo y ponerlo de nuevo a pasar. Además, habérmelo dicho entonces, cuando perdía el tiempo. Haberme avisado cuando todo me daba igual.

lunes, 16 de marzo de 2015

Digitalización y desempleo


Digitalización y desempleo, el nuevo orden
No estamos ante una suerte de Tercera Revolución Industrial. Las máquinas 'inteligentes' han hecho desaparecer modelos de negocio. Habrá que administrar racional y democráticamente el trabajo, un bien escaso


Un nuevo orden económico con serias consecuencias para el empleo se ha instalado entre nosotros sin que las autoridades europeas, por descontado tampoco las españolas, ni las patronales ni los sindicatos parezcan haberlo comprendido. Incluso en Estados Unidos, cuna y eje del desarrollo digital, están disparadas las alarmas. Las sinergias que se derivan del desarrollo de las ingenierías del software, robótica, telecomunicaciones y microelectrónica, han creado memorias más rápidas y baratas, mayor movilidad y ubicuidad de la información, máquinasinteligentesque combinadas con otras ramas del conocimiento como la medicina o la climatología, por ejemplo, han generado todo un universo nuevo: el de la digitalización. Un universo que, como ocurriera en su día con la electricidad, embebe los hábitos humanos y condiciona la cantidad y la calidad del empleo. Más que la sustitución del hombre por la máquina, es la aparición de nuevos productos y costumbres los que asolan muchos empleos.